Bomberos, Policía y sanitarios acudieron a la calle Matías López tras la alerta por una mujer, de 98 años, desplomada en un balcón, pero solo estaba al sol
Un amplio despliegue de efectivos se puso en marcha a mediodía de este lunes en el casco urbano de Sarria tras ser avisados de que una anciana se encontraba en apuros en el balcón de su vivienda de la calle Matías López, en lo que resultó ser finalmente una falsa alarma, dado que la mujer, de 98 años de edad, afortunadamente estaba en buen estado y solo había salido a que le diera el sol.
El incidente se produjo alrededor de las 13.30 horas, cuando un peatón que iba por la calle miró casualmente hacia el balcón del piso, situado en una segunda planta, donde creyó ver que su inquilina sufría un desvanecimiento. Comentando el caso con otros ciudadanos, decidieron llamar a los servicios de emergencias, que se movilizaron con gran rapidez.
Los bomberos usaron el camión con escalera
Hasta el lugar, en las proximidades del cruce de A Avenida, acudieron dos vehículos del parque comarcal de bomberos, una patrulla de la Policía Local y una ambulancia. El aviso que les llegó indicaba que una señora supuestamente estaba tirada en el balcón de un edificio y solicitaba ayuda.
Los agentes de la Policía cortaron el tráfico, en una hora de intensa circulación, mientras los bomberos utilizaban su camión con escalera para poder subir hasta el segundo piso, en una intervención seguida desde la calle por un grupo de personas que se congregaron en la zona.
La anciana les abrió la puerta
Al llegar a la altura de la nonagenaria la encontraron sentada en la terraza y en buen estado, tras lo cual le pidieron que abriera la puerta a la Policía Local y el personal sanitario que estaban esperando. Bastante sorprendida, la anciana —que vive sola, aunque cuenta con la ayuda de una chica para su cuidado— accedió a la petición, momento en el cual los agentes y los médicos comprobaron que razonaba perfectamente y se encontraba bien.
La mujer les comentó a los efectivos que había salido al balcón para que le diera un poco el sol después de ducharse. Por precaución, los sanitarios le hicieron un chequeo en su domicilio y, tras constatar que presentaba todos los parámetros dentro de la normalidad, abandonaron la vivienda junto al resto de efectivos movilizados. La anciana, por su parte, quedó asomada al balcón.